Vaya campeonato loco, loco que tenemos!!! Y este GP MONACO, no ha desentonado, dentro de lo que se puede esperar en este circuito de fila india, donde para adelantar un coche en pista tiene que haber mucha diferencia entre las máquinas o un piloto que tenga unos arrestos o locura fuera de lo normal.
Con todo esto, el piloto australiano de Red Bull, Mark Webber, ha logrado mantener la primera posición y ganar en las calles de Monte Carlo, convirtiéndose en el sexto piloto distinto, de seis carreras que llevamos (la primera vez en la historia que ocurre) en alzarse con la victoria, muestra fehaciente de lo apretado de este mundial. Nico Rosberg, segundo con Mercedes, y Fernando Alonso, tercero en su Ferrari, completaron el podio monegasco.
Al final, casi se podría decir que el GP de Mónaco nos dejó un poco fríos. Quizá presagiaba mayor emoción, tras lo visto últimamente, pero aquí la lucha pura de cuerpo a cuerpo es muy difícil de ver… demasiados riesgos para los que se juegan mucho, y hemos de reconocer que la carrera pasó por dilatados intervalos anodinos, de trenecito y aburrimiento.
Eso sí, empezaba fuerte la cosa, con una salida típica de Monte Carlo, prieta, peligrosa, embarullada y accidentada, donde veíamos como Grosjean y Schumacher se tocaban antes de final de recta, con el resultado del coche del francés cruzado en la pista y con daños que le hacían abandonar a las primeras de cambio (Michael salió rebotado pero ileso del encuentro), y provocando todo ello la ineludible montonera de media parrilla para atrás.
Uno de los damnificados de esta situación fue el español de HRT, De la Rosa, que llegando desde la cola a la dicha montonera, sufría el impacto de Maldonado, lanzado tras él, que se lo “comía” arrancándole de cuajo el alerón trasero. Mala fortuna para ambos, y muy triste para el catalán, con grandes esperanzas depositadas en esta carrera tras la sublime calificación y sensaciones demostradas ayer sábado. Aquí terminó la prueba para estos tres pilotos, Safety Car mediante. Mónaco en estado puro…para lo bueno, y para lo malo.
Después de tres vueltas, el coche de seguridad se retira de pista, al igual que Kamui Kobayashi, con el monoplaza también dañado tras un brutal bote con un piano durante el lío de la salida. Y a todo esto, Vettel, que había ganado alguna posición al recortar la chicane para evitar la colisión en el embrollo inicial, es investigado ante la posibilidad de tener que devolver la posición a Raikkonen. El asunto quedó zanjado como incidente de carrera sin más.
Sobre la vuelta 15, el habitual trenecito de Mónaco está instaurado, con los tres primeros rodando juntos (Webber, Rosberg y Hamilton), y tras ellos el siguiente grupo a unos cuatro segundos: Alonso, Massa, Vettel, Raikkonen y Schumacher. Mientras, los equipos comienzan a sugerir por radio la posibilidad de la aparición de lluvia en algún momento futuro.
Cuando llegamos al primer tercio de carrera, la degradación de los que van con Súper Blandas comienza a entrar en escena. El que más y antes lo sufre es Kimi, que empieza a rodar muy lento (entre segundo y segundo y medio de pérdida por vuelta), descolgándose de la cabeza y escindiendo el pelotón. Los de atrás no pueden pasarlo, pero ralentiza y hace agrupar a la cola, viendo cómo los punteros se van ya a más de diez segundos. No obstante, ante la amenaza de agua, le comunican que aguante un poco más.
Pero por adelante, Rosberg no quiere esperar, y arriesga a entrar (vuelta 28) y calzar Blandas, con la intención de finalizar así la carrera. Webber y Hamilton lo siguen para cubrir su posición, y el propio Iceman no puede aguantar más y también entra. Alonso espera un giro más, y completa dos parciales extraordinarios, que sumados a un gran pit-stop, le valen para ganar la posición a Hamilton cuando se reincorpora. Esto deja el liderato en manos de un gran Felipe Massa hoy en Mónaco, hasta su parada una vuelta más tarde.
Cuando todos los primeros ya han entrado (Schumacher lo hace en la 35), llega el turno de Vettel, el único de los de Q3 que largó con Blandas (a costa de sacrificar la calificación) con una estrategia distinta, que comienza a rodar fuerte y con ritmo, liderando en solitario, e intentando (y logrando) abrir cada vez más hueco. En estos momentos, empiezan a caer gotas, realmente son cuatro, pero la situación es delicada, pues esto podría dejar la prueba en bandeja para el alemán, si tuvieran que entrar a poner las Pirelli de agua, con Sebastian líder destacado y con una parada menos.
No obstante, el cielo aguanta sin descargar, y el bicampeón para en el giro 46. No ha conseguido el suficiente margen como para salir en cabeza, pero se intercala 4º, entre Alonso y Hamilton, en una buena maniobra estratégica de Red Bull, que contó con la “colaboración” de su compañero Webber, de nuevo líder, que frenó un tanto al grupo tras él.
A falta de 25 vueltas, la situación está con Webber, Rosberg y Fernando al frente, seguidos de Vettel, Hamilton, Massa y Schumacher… todos agrupados y con idéntica estrategia (excepto Sebastian con Súper Blandas) para aguantar hasta el final… pero con un presumible distinto efecto de desgaste y degradación entre diferentes coches. La incertidumbre para el tercio final por la lucha estaba sobre el mantel.
Pero nadie quería arriesgar. Todos toman precauciones y deciden darse una tregua hasta llegar al menos a las vueltas finales y ver en qué condiciones aguantan las gomas. El Káiser, perseguido de nuevo por su particular infortunio este 2012, nota problemas en su Mercedes, perdiendo hasta tres segundos por vuelta. Se deja pasar por un gran Vergne que rodaba 8º tras él, y finalmente se ve obligado a entrar a boxes y abandonar.
El agua quiso por fin poner algo de emoción a este tramo, que estaba ya resultando algo insulso, poniéndose a llover a falta de 13 giros. Tensión. No se puede considerar lluvia “de verdad”, pero el firme está cada vez más húmedo y deslizante… En tales circunstancias, entrar a por Intermedias no es una opción (sólo Vergne comete ese “suicidio”, despilfarrando una magnífica 7ª posición en el bolsillo), y los pilotos se sueldan literalmente al alerón trasero de sus rivales… sin llegar a decidirse al ataque (mucho riesgo) pero presionando y buscando el error contrario.
Tal vez nos faltó eso, ver a alguno intentar dar un hachazo, tirarse al cuello ante las dudas… eché de menos un poco más de “sangre” en esas vueltas postreras… Esta vez no se atrevió ninguno. Una pena para los que vieran y se acuerden de Senna (Ayrton) y Beloff en estas mismas calles antaño… pero hoy las calculadoras pesaron más que la gloria, y la prueba finalizó tal cual estaba… casi tal cual comenzó.
Como conclusión, el mundial sigue muy cerrado, ahora con Alonso líder en solitario, y casi con tantos candidatos como coches capaces de ganar carreras. Veremos en Montreal.
Y así quedan los campeonatos mundiales de pilotos y constructores a falta de confirmación oficial de la FIA:
lunes, 28 de mayo de 2012
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