Sebastian Vettel ha vuelto a lo más alto del podio en la carrera de Baréin, tras sus leve desaparición de él el pasado fin de semana. El cajón de Sakhir, quedó completado con el finlandés Kimi Räikkönen y su compañero Romain Grosjean, en otra enorme actuación del equipo Lotus. Ambos Ferrari, con problemas casi desde el inicio, no pudieron estar tan arriba como su ritmo prometía, aunque Fernando Alonso, todo pundonor, logró acabar octavo con el DRS averiado.

Realmente resulta complicado intentar hacer hoy una crónica de lo sucedido, pues apenas ha habido un giro en el que no haya pasado nada, en uno u otro punto del pelotón o de la pista, así que intentaremos compendiárselo en los aspectos más importantes de la prueba.
La carrera ha sido en verdad muy bonita, y enormemente emocionante, si bien no en lo referente a la victoria, incluso esto se podría aplicar en menor medida al podio, sí en todo lo demás, donde vimos batallas brutales de inicio a fin. Tal vez el resumen pudiera ser que el equipo austríaco parece haber dejado de lado sus problemas de China, sobre todo en cuanto a rendimiento y degradación en tandas largas, así como la confirmación de Lotus los domingos, con un Räikkönen que aparece sin ruido, rara vez se apea del podio, siempre al acecho, y que a poco que los sábados mejorara algo, sería un candidato más temible si cabe. Aparte de esto, tenemos a Ferrari, cuyas prestaciones son mucho mayores que lo que los resultados nos arrojan hoy, pero cuando el infortunio se concentra una tarde, poco más se puede hacer que intentar pasar página, y seguir trabajando para la próxima.

Emocionantes vueltas iniciales

Ya desde la misma salida, se abrían las hostilidades en casi todos los frentes. Nico Rosberg mantenía la posición, pero Alonso y Vettel se zurraban de lo lindo en las primeras curvas, pasándose el uno al otro, el otro al uno, y emparejándose varias veces. Paul Di Resta larga muy rápido también, y se coloca tras ellos, mientras que Felipe Massa roza con Adrian Sutil, lo que ocasiona por un lado visibles daños en la parte izquierda de la bigotera de su Ferrari, y por otro lo que conllevaría a Adrian a dirigirse a su box, para luego proseguir una carrera mucho más discreta de lo que podía haber logrado.

Pronto, Sebastian Vettel comienza su ataque al Mercedes de Rosberg, y en la tercera vuelta lo acaba pasando, mientras Fernando acecha a escasos metros de ambos. Realmente todos vienen muy pegados, ya que Nico está ralentizando un poco a todos sus perseguidores. Apenas dos giros después, Alonso lo adelanta aprovechando la zona de DRS, y tampoco tarda mucho en hacer lo mismo el Force India de Di Resta, ante la ya evidente caída de gomas de Rosberg.
Instantes después comenzarían los problemas para los de Maranello. Alonso rueda por un tiempo con su alerón trasero completamente abierto, al parecer, un fallo en el sistema de apertura y cerrado de tal dispositivo ha bloqueado el ala. A raíz de esto, entra prematuramente a boxes, y allí se lo bajan manualmente, reincorporándose a pista en pleno tráfico del pelotón. Parece que está arreglado y que aún podría salvar los muebles, pero en cuanto vuelve a accionar el dispositivo en la siguiente zona de DRS el alerón vuelve a quedarse pillado. Finalmente, tendrá que regresar a boxes a bajarlo, y desde entonces correrá sin poder activarlo en carrera.

A todo esto, Massa se convierte en la esperanza roja, y al estilo de Kimi en China, con una parte de su ala delantera notoriamente desprendida, su ritmo no se ve muy perjudicado, y adelanta también a Nico, poniéndose tercero meritoriamente.
Por esos instantes, los corredores de cabeza van descolgándose por el pit lane realizando sus primeras paradas, Rosberg, Jenson Button, el propio Felipe (al que no tocan el alerón en vistas de sus prestaciones), Lewis Hamilton y Vettel, dejando líderes a Di resta y a Räikkönen, con una estrategia diferente.

Vettel apuntala la carrera con un sólido ritmo

Tras ello, Sebastian sabe que es el momento de apretar si no quiere sobresaltos posteriores, y comienza a volar en la pista, recordándonos por primera vez en la temporada al Vettel dominador y suficiente de la parte final del año pasado. No tarda en recuperar la cabeza cuando el Force India hace su parada, mientras que por su parte Kimi no le ofrece oposición, sabedor de que su ritmo es muy inferior ya que su guerra es otra al tener que conservar sus zapatos para hacer menos paradas que los demás.

 

Cunado Iceman entra a cambiar, sobre el primer tercio de carrera, la situación queda muy controlada por Sebastian, que ya aventaja en casi 10 segundos a su compañero Mark Webber, bastante veloz estas primeras vueltas, en 14 segundos a Rosberg y a Button, y paulatinamente en trenecito Grosjean, Sergio Pérez (hoy estuvieron notablemente mejor los de Woking), Di Resta y Kimi. Para los de Ferrari, los problemas siguen, ahora en forma de un pinchazo inoportuno en el coche de Massa, que pierde varias posiciones rodando lento hasta llegar a su garaje y cambiar gomas.

Guerra desatada en la zona de puntos

Ahora la prueba está estabilizada en su zona alta, pero ni mucho menos tras el líder. El duelo fratricida por el 5º y 6º puesto de los hombres de McLaren, constante, brutal, sin mesura, casi giro tras giro hasta el último momento seguro que quedará en las retinas de los buenos aficionados (y no menos en los responsables del equipo británico, al borde del infarto). De este toma y daca se aprovechó inteligentemente Grosjean, que les pasó a los dos.
Mientras, por delante, como quien no quiere la cosa, Kimi ya le ha recortado la ventaja a Di Resta, y lo adelanta para colocarse segundo sin apenas ruido. Por su parte, Alonso, sin DRS pero con su tenacidad habitual ya es décimo, y da la sensación de que va a poder rascar algún punto cuando pocos daban ya alguna opción al asturiano.

Sobre la vuelta 35 se abre la ventana para las siguientes paradas, y apenas dos giros después, el infortunio se vuelve a cebar en Massa, que de nuevo pincha, abriéndosele toda la banda de rodadura interior de su neumático trasero, lo que le obliga a regresar lentamente a boxes, arruinando más si cabe sus posibilidades en Sakhir. También en esos momentos vemos una controvertida salida de pit de Webber, que cierra violentamente a Rosberg, sin que por fortuna lleguen a accidentarse, aunque por muy poco.

Intenso final

Una vez liquidadas las últimas paradas, la victoria está cantada para Vettel, pero la lucha detrás sigue, y es monumental. Del quinto al décimo puesto no hay futurólogo que se atreva a pronosticar un resultado. Webber, Hamilton, Alonso, Pérez, Rosberg y Button ruedan pegados… y no lo decimos metafóricamente, pues a veces saltan chispas y piezas de monoplazas en las acometidas sucesivas de unos y otros pilotos.

Fernando sigue sacando el 120% a su máquina, que sin DRS lima donde puede para mantenerse entre ellos, e incluso rebasarles a veces. Finalmente, las Pirelli le echan un cable obligando a Button y a Nico a hacer una cuarta parada. Sebastian y Räikkönen siguen a lo suyo, y la duda es saber si Di Resta aguantará a Grosjean en su lucha por el podio. No lo hace. El francés se pega, y con un juego más neumáticos frescos pronto da cuenta del escocés, lo que no empañará su increíble carrera, casi siempre en posición de subir al cajón.
Las seis últimas vueltas son una apoteosis para el cuarteto formado por Webber, Hamilton, Alonso y Pérez. Lewis pasa a Mark, al poco el australiano se la devuelve… Fernando lo intenta y a su vez es acosado por Checo… imposible de relatar, pues se pierde la cuenta de las veces que se ponen en paralelo estos cuatro, ora uno, ora el otro. Hay de todo en esas acciones, que más recuerdan las famosas escenas de la épica carrera de Ben-Hur que una competencia actual de monoplazas. Tras esos giros, literalmente “a manta y navaja”, en la última vuelta el australiano de Red Bull desfallece un poco ante Hamilton y Pérez, aunque mantiene la posición con un más que meritorio Alonso.

Como primeras y rápidas conclusiones, podemos decir que hoy nos hemos divertido, eso lo primero. Que resulta un poco preocupante el buen rendimiento de Vettel… veremos. Que Ferrari tiene potencial, pero hoy se ha vuelto a dejar una valiosa cosecha en el tintero, muy a pesar de que fueran causas azarosas. Que Lotus están en disposición de optar a todo hoy día, más si se enchufa como hoy Romain, y más aún como mejoren un poco a una vuelta. Que McLaren poco a poco va viendo algo de luz, y que Mercedes, el día que consigan afinar su gestión de gomas plantarán cara a cualquiera.
Estos fueron los resultados finales de carrera:

Y así quedan los dos Campeonatos de manera provisional, a falta de confirmación oficial de la FIA:

FERNANDO APLASTANTE EN CHINA

                    

Hace muchas carreras que no teníamos una lucha tan plácida, al menos en los primeros puestos, tan solo las alternativas con las estrategias y las gomas le puso algo de picante a la aplastante superioridad de los bólidos rojos.

El Ferrari de Fernando Alonso se mostró finísimo en la pista china, lo que sumado a un ritmo increíblemente vertiginoso y sólido del piloto español, le deparó una victoria incuestionable, incluso con una falsa apariencia de facilidad, dada la notable superioridad del bólido de Maranello conducido por el asturiano. Efectivamente, se hartó de adelantar pilotos, tanto rivales directos como secundarios, y nuestra sensación es de que hoy, tras mucho, realmente bastante tiempo, hemos visto en pista un Ferrari realmente superior al resto de monoplazas, sin medias tintas.

Segundo llegó Kimi Räikkönen, un enemigo temible por cómo se comporta su Lotus y por su manejo sin tacha, que se decanta por si había aún dudas como uno de los más peligrosos aspirantes al título, a poco que su mecánica lo acompañe hasta el final de temporada. Y en tercer lugar, un tanto agónico, terminó Lewis Hamilton con su Mercedes, repitiendo su lugar en el podio de Malasia, aunque a punto de perderlo sobre la misma línea de meta con Sebastian Vettel.

Primera parte muy tranquila

Con los nervios a flor de piel ante lo que podía pasar con las múltiples estrategias de carrera tomadas por los diferentes pesos pesados del Mundial, se daba la salida al Gran Premio de China, y esta resultaba muy limpia, de las menos aparatosas que recordamos, sin apenas apuros ni cambios de posición. Los que hubo, no obstante, fueron importantes. Básicamente se resume en una gran largada de ambos Ferrari, que se colocan segundo y tercero tras Hamilton, y mala para Raikkonen, que pierde esas dos posiciones para quedar cuarto, por delante de Nico Rosberg y Romain Grosjean.
Casi nada más darse el banderazo, el australiano Mark Webber, que partía último con Blandas, se dirige a su box para quitárselas de encima y cambiar a Medias, no perdiendo tiempo con el tráfico lento.
Rápidamente se aprecia que ese compuesto más blando apenas dura un suspiro, y tras cinco giros, el líder, Hamilton, comienza a tener muchos problemas con sus suelas. Los dos Ferrari le pasan como aviones en una maniobra espectacular y raramente vista, adelantándole los dos a la vez uno por cada costado. Esa imagen podría resumir un poco el dominio del coche italiano hoy aquí, si exceptuamos la pequeña bajada luego de rendimiento de Felipe Massa, que sin hacer una carrera especialmente  mala, sí estuvo esta vez enormemente lejos del ritmo de su compañero.

Mientras, por detrás, Vettel ha pasado a Jenson Button, y un desatado Nico Hulkenberg,  a su vez, ha dado cuenta de los dos sin despeinarse. Entonces llega el primer turno de boxes para ambos Mercedes, que calzan Medias, a la vez que en pista observamos cómo Esteban Gutiérrez se traga literalmente a Adrian Sutil en una frenada, arrancándole media parte trasera del coche.
En el sexto giro entran Alonso y Kimi, y una vuelta más tarde Massa y Grosjean, saliendo todos ellos en el tráfico de mitad de pelotón. Hasta que paren los que largaron con gomas Medias, la situación queda con Hulkenberg, Vettel y Button en cabeza, seguidos de Sergio Pérez y Paul Di Resta. Luego ya los que han parado comandados por Alonso, Lewis y Kimi, con Massa que ha perdido esas posiciones al demorar su entrada detrás, y Webber ya encima de él, lo que sugiere que su arriesgada estrategia inicial fue acertada.

Comienza la guerra de estrategias

Alonso tiene un gran ritmo, y se deshace uno tras otro de Di Resta y de Pérez. El Ferrari muestra una gran punta y aprovecha el DRS para hacerlo más fácil aún. Se está decidiendo una parte importante, crucial a nuestro juicio de la carrera en estos momentos, aunque no lo parezca, pues en estas vueltas y rebases aparentemente anodinos, el español se está quitando de en medio a un montón de pilotos más lentos con relativa facilidad, dejando el tráfico tras de sí a sus perseguidores.

Justo en esos momentos, Sebastian entra a pit junto con Hulkenberg, pasando al Sauber en la parada y saliendo detrás de Massa y delante de Nico Rosberg. Como decimos, son los momentos cruciales de carrera, pues también Webber y Vergne se enganchan en una estúpida maniobra que deja al australiano con el coche dañado y de camino a boxes. Allí le repararán parte de los daños, pero le dejan el neumático trasero derecho sin ajustar bien, y lo pierde a los pocos segundos ya en el trazado, teniendo que abandonar la prueba.
Además, Raikkonen tiene un toque al intentar adelantar a Pérez, que le cierra el espacio descaradamente y le rompe parte de la bigotera. Aun así, Iceman continúa fuerte termina pasando a Checo, para seguir avanzando con el coche visualmente dañado.

En la vuelta 20 Massa y Rosberg repiten parada, y Alonso ya ha llegado hasta el líder de la prueba, el McLaren de Button (los dos de Woking son los únicos que restan por parar) y lo rebasa sin oposición. Mientras, Hamilton y Kimi realizan su pit stop pegados, manteniendo sus posiciones.
Mala suerte para Rosberg, que se veía con poco ritmo desde inicio, y finalmente termina por llevar su coche al garaje para abandonar, cuando por su parte, se detienen a cambiar neumáticos los dos líderes, Alonso y Jenson.

Alonso impone un ritmo fortísimo

Estamos en el ecuador, y el Ferrari de Fernando va finísimo, lo que sumado a un ritmo extraordinario del español, volando vuelta tras vuelta, hace que recupere las posiciones hasta la cabeza con los pilotos con menos paradas con aparente facilidad. Y decimos aparente, pues esa es la sensación, cuando lo cierto es que es un misil sobre el asfalto de Shanghái, rodando casi un segundo más veloz que Vettel, por ejemplo, al que supera sin que el alemán pueda hacer nada para ponerse otra vez en cabeza de la prueba.
Los únicos que van a una estrategia clara de dos paradas son entre los punteros ambos McLaren, pues no parece que Hulkenberg y Sebastian puedan hacerlo. Cuando estos dos paran, en la vuelta 32, queda ya claro que necesitarán otro pit stop. Se reincorporan a pista justo por delante de Felipe.

Ahora ya las posiciones son reales, contando las paradas que restan, ya establecida la situación después del baile de boxes, es decir: Alonso con once segundos sobre Hamilton, quien tiene pegado a Raikkonen, después llega Button a 16 segundos, Vettel a 21 con Hulkenberg en su zaga, y ya Massa a 27 de la cabeza.

Final con emoción por el podio, no por la victoria

El asturiano tiene en apariencia más que controlada la carrera. Kimi entra a su última parada en la 36,  al igual que el de Sauber y Massa. El brasileño gana la posición a Nico en boxes, y poco después entra Hamilton. La táctica Raikkonen de adelantar su entrada resulta un inteligente acierto, ya que tras los cambios ha quedado por delante de Lewis con dos segundos de margen.

En el giro 40 para Alonso y calza su último juego de Medias para afrontar las quince vueltas restantes. Todo sigue similar hasta que paren Jenson y Seb a poner el necesario juego de Blandas. El inglés lo hace a falta de seis giros, saliendo tras Massa, que no podrá contenerlo por mucho tiempo con sus ruedas ya algo gastadas.
Pero más trascendente es la parada de Vettel, cuando quedan cuatro para acabar. Sale tras el dúo Kimi-Lewis, a unos diez segundos, y con un brutal ritmo de vuelta con sus zapatos blandos nuevos. Los giros finales son un  paseo para Fernando, pero no para sus perseguidores. El finlandés aprieta y abre un pequeño hueco suficiente para asegurarse el segundo escalón del podio, tras correr casi toda la carrera con un notable mordisco en la nariz de su Lotus tras aquel incidente, pero Hamilton suda sangre para contener a Vettel, que venía comiéndoles casi tres segundos por vuelta, y estamos en condiciones de afirmar que si la prueba dura dos curvas más, o quinientos metros, lo habría rebasado, ya que llegaron en paralelo a la bandera a cuadros.

Aparte, buen trabajo también tanto de Ricciardo (7º) como de Di Resta (8º), y mérito igualmente de Button (5º) y de Hulkenberg (10º), a pesar de que su gran carrera se diluyó un poquito en el stint final.

Estos fueron los resultados de carrera:

Y estos son los resultados de las clasificaciones provisionales de ambos campeonatos a falta de confirmación oficial de la FIA, aunque estemos atentos pues se están barajando posibles sanciones post-carrera:

La semana que viene nos vemos en Bahrein, saludos.