ALONSO, OPTIMISTA EN JAPON

Briatore cree que Renault gastará más en F-1 pese a la crisis

En Renault cunde el optimismo. La victoria de Fernando Alonso en Singapur ha obrado el milagro y ha dejado en 31 carreras la racha sin champán del equipo galo. Hasta el R28 parece más bonito, ya que de hecho ha sido el mejor R28 del año y el último, la evolución final con la que el equipo afrontará las tres últimas carreras de la temporada.

“En Singapur contamos con una actualización aerodinámica en el monoplaza, dimos un paso adelante en todas las áreas, lo que se tradujo en un coche realmente bien adaptado a la pista. En Fuji no contaremos con ningún desarrollo nuevo y tampoco hemos realizado una preparación especial”, reconoce Bob Bell, director técnico de Renault.

Además, la FIA dejó entrever que permitirá que los motores se igualen en 2009 antes del recorte de gastos en 2010, lo que se interpreta como una descongelación de los propulsores, congelados desde 2007. Una gran noticia, de confirmarse, para Renault, que fue mucho más purista que otros equipos y tiene su motor 30 CV de potencia por debajo del de sus rivales.

Y como guinda, en Renault tienen un activo muy importante, “que contamos con el Fernando de los viejos tiempos. En Singapur nunca arrojó la toalla y cuando llegó el momento de tirar al máximo para coger ventaja lo hizo y consiguió sumar los máximos puntos. Singapur fue una victoria muy importante porque hemos atravesado un periodo muy difícil. Necesitábamos recuperarnos, volver a confiar en nuestras posibilidades y demostrar que podemos hacer un coche competitivo y ganar carreras.

Los hemos conseguido y este resultado ha reforzado la moral de todos para las tres últimas carreras de la temporada y, lo que es más importante, de cara al próximo año”, afirma Bell.
A este optimismo se añade que Renault ha hecho podio en Japón los últimos tres años y que las previsiones meteorológicas hablan de lluvia, lo que podría ser favorable, ya que le iguala con el resto. En todo caso, teniendo en cuenta que el motor está siendo uno de los talones de Aquiles del Renault, será un alivio que Fuji no supone un test excesivamente duro para los propulsores, ya que tan solo se completa el 53% de la vuelta con el acelerador pisado a fondo.

Eso sí, la larguísima recta principal obligará a los motores a trabajar a máximo régimen durante 17 segundos, y premiará la velocidad punta. Renault, como siempre este año, tendrá que afilar el coche para que en esa recta no sea un suplicio defender posición a costa de sacrificar aerodinámica y por tanto su estabilidad en el resto de curvas y frenadas.